Primeramente el título original de Jesús, como le llamamos en nuestra cultura, no es Cristo. Este título es adoptado por la palabra griega “CRISTOS” (Χριστός) que significa “el ungido” o “el mesías”. Y aunque dado al significado este cualifica con la realidad de Jesús (Yeshua), el mismo en griego es utilizado dentro de su mitología para identificar deidades paganas. Ese detalle des- cualifica el titulo para identificar al único y verdadero Mesías enviado por el Eterno Dios. En la lengua hebrea, la cual es la lengua en que el primer evangelio fue escrito (Evangelio de Mateo), el nombre del Mesías es YESHUA y su titulo es MESHIACH. Los nombres no se traducen, el nombre es el nombre en cualquier idioma; así que Yeshua es el nombre y su titulo es Mesías, un nombre que en la lengua original de los judíos quiere decir El Salvador, o la salvación está en Yaweh (YHWH).
El primer nombre usado para manifestar el mesías que llegaría lo usó el profeta Isaías… y este fue el nombre de IMMANUEL (Emmanuel), que en hebreo significa “Y Dios con Nosotros”.
Isa 7:14 Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y parirá hijo, y llamará su nombre Emmanuel.
Mat 1:23 He aquí la virgen concebirá y parirá un hijo, Y llamarás su nombre Emmanuel, que declarado, es: Con nosotros Dios.
Este nombre fue transformado por el Ángel que visitó a María para anunciarle la Buena Nueva, uso el nombre de “Yeshua”, y ya vimos lo que significa (la salvación está en Yaweh). Y la implicación de estos nombres es explicada por el mismo Jesús… Tan solo tenemos que lee, veamos pues las escrituras…
Evangelio de Juan Capitulo 8:53-58
¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? y los profetas murieron: ¿quién te haces á ti mismo? Respondió Jesús: Si yo me glorifico á mí mismo, mi gloria es nada: mi Padre es el que me glorifica; el que vosotros decís que es vuestro Dios; Y no le conocéis: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, seré como vosotros mentiroso: más le conozco, y guardo su palabra. Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día; y lo vio, y se gozó. Dijeron entonces los judíos: Aun no tienes cincuenta años, ¿y has visto á Abraham? Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: "Antes que Abraham fuese, yo soy."
Es este punto en donde Yeshua hace la más dramática revelación sobre su origen. El confirma lo que se había escrito antes de que llegara, que en El está Dios… El es Immanuel (Dios entre nosotros), El es Yeshua (la salvación está en Yaweh) y que tanto El Creador como EL son la misma persona… No muchos han entendido esto, aún en nuestro mismo tiempo hay quien aún no logra comprender la magnitud del personaje de Yeshua en nuestra realidad humana. La implicación es clara, Dios había tomado forma humana para de esa manera culminar su plan de salvación para el hombre en su propia SANGRE, la cual es en si la única sangre totalmente justa desde la fundación del mundo hasta los confines del tiempo y del espacio. Yeshua es el VERBO hecho carne para el bien de toda la humanidad.
Evangelio de Juan Capitulo 1: 1-14
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron. Fue un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Aquel era la luz verdadera, que alumbra á todo hombre que viene á este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él; y el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre: Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
En conclusión, Yeshua (Jesús) siendo el mismo Dios entre los hombres le trajo el Verbo a la humanidad, y tras haber entregado la Ley (La Torah) al hombre, El mismo se convirtió en la Nueva Torah trayendo al hombre un Convenio Renovado en su Propia Sangre para que el hombre no tuviese que perecer bajo el azote de Su Ira. Y tal y como la sangre del cordero en el umbral de la puerta salvo a Israel del ángel de la muerte en tiempos de Moisés; La Sangre de Yeshua, El Cordero de Dios, La Sangre del Dios Hombre, nos libera del azote su IRA cuando se vierta sobre una humanidad perversa e incrédula.
MI REDENTOR Y JUEZ JUSTO
MI DIOS, EL ETERNO...
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